TENSIÓN POR CAMBIO DE DIRIGENCIA DE EMPRESARIOS DE LA CONSTRUCCIÓN

VILAHERMOSA, Tab.- Los impresarios de la construction están ante la disyuntiva de que ese gremio resurja unido y con nuevo porvenir, o continuar bajo el yugo del grupo que lo ha hundido en el letargo y la corrupción.

Esa segunda alternativa la representa el candidato a la dirigencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Crispín Torres Luna, quien representa los intereses del grupo del depuesto Sergio Coll Montalvo.

El 28 de noviembre pasado, el dirigente nacional de CMIC, Francisco Javier Solares Alemán, exigió a Coll Montalvo que de manera inmediata dejara el cargo como dirigente de la Cámara en Tabasco, mientras se investigaba el caso del desvío de recursos públicos por cuatro millones de pesos, provenientes del Fideicomiso para el Desarrollo de las Empresas de Tabasco (FIDEET).

Este lunes 30, el presunto testaferro de Coll Montalvo, Crispín Torres Luna, defendió al dirigente destituido de las acusaciones que existen en su contra y hasta que carecen de validez, hasta que los órganos internos de la CMIC lo comprueben,

Siempre evasivo sobre la corrupción de que se acusa a Coll Montalvo de esos recursos del erario que le entregaron, Torres Luna incluso dijo que el ex dirigente de la CMIC no ha sido destituido.

Cuestionado en conferencia de prensa que presidió, Torres Luna nunca quiso desmarcarse y marcar distancia de Coll Montalvo. Solo confirmó su cofradía y hasta dejó entrever una presunta complicidad con Coll Montalvo para llegar a la CMIC.

Sin embargo, reconoció la guerra sucia que se ha orquestado contra su adversario a la dirigencia de la CMIC, el candidato José Luis González, al que ese grupo intentan frenar e impedir a toda costa que llegue a presidir a los empresarios de la construcción.

El grupo de Crispín Torres y Coll Montalvo realizan acciones de presión y chantaje a miembros de la CMIC, para que se impida la llegada del candidato José Luis González, ofreciéndoles comisiones y ser favorecidos con obras para sus empresas, según denuncia de los propios socios de la CMIC.

Incluso, existen grabaciones donde un integrante del grupo Coll Montalvo-Crispín Torres llaman a los constructores para pedirles el voto a cambio de que les darán “buenas comisiones y obras”.

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